El viernes 11 de julio recién pasado y continuando con el programa de visitas a los penales en donde cumplen injusta prisión los ex servidores de la Armada condenados en las llamadas causas de DD.HH., una delegación de siete socios de ASOFAR, realizaron una visita a las Camaradas prisioneras en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago (Cárcel de mujeres de San Joaquín).
En esta cárcel se encuentran cumpliendo prisión 19 Camaradas, de las cuales seis son ex servidoras de la Armada.
Como es habitual, la delegación fue recibida en el Módulo 11 (Sección Nueva Esperanza), en donde, donde las 19 Camaradas se encuentran segregadas del resto de la población penal. Ahí se compartió un desayuno, en el que participaron la totalidad de ellas, y como siempre, la reunión se desarrolló en un muy grato ambiente de camaradería, alegría y buen humor, que contrasta con la realidad que viven al interior y que refleja la entereza y valentía con la que enfrentan la triste realidad carcelaria.
Recientemente, la Corte Suprema dictó sentencia de condena a cinco ex servidores de la Armada, cuatro de los cuales ya están cumpliendo prisión, más una Sargento en retiro. Pero debido a que, en forma inédita, la Segunda Sala del máximo tribunal estableció sentencias de reemplazo, ordenando el cumplimiento de las penas bajo la modalidad de arresto domiciliario total con control telemático, en atención a la avanzada edad de los condenados, esperamos que la Sargento aludida no ingrese al penal.
En la oportunidad, nuestro ex CJA, Almirante Don Miguel Ángel Vergara, les explicó que si bien no es posible entregarles noticias positivas del tipo del que ellas esperan, les pidió tener fe y paciencia, ya que cada vez existe más conocimiento de la real situación que están viviendo y que el anuncio del Presidente respecto a Punta Peuco, ha permitido visibilizar a los Camaradas condenados por causas de DD.HH., por lo que con más frecuencia se alzan más voces pidiendo una solución.
El promedio de edad de nuestras Camaradas es de 75 años. Todas sufren enfermedades de base, como diabetes, hipertensión, deterioro cognitivo, enfermedades respiratorias, además de pérdida de visión y audición. Además, recordamos a nuestros socios que hace pocos meses, a dos de ellas (una es ex naval), se les extirparon tumores malignos.
Pero como lo hemos mencionado en otras oportunidades, lo más importante para ellas, es que nuestra presencia las hace sentir no han sido olvidadas.