Visita de delegación de ASOFAR a camaradas prisioneras en cárcel femenina

El viernes 9 de agosto recién pasado, se realizó la visita al Centro Penitenciario Femenino de Santiago (San Joaquín), realizada por una delegación de ASOFAR, compuesta por cinco socios. Una visita muy esperada, por la larga pausa provocada por la rutina propia de visita a los penales y por los casi tres meses en que nuestras Camaradas se negaron a recibir visitas, luego que la Alcaide del centro penitenciario dispusiera la recepción de visitas junto al resto de la población penal, en el gimnasio, medida que derivó en un recurso de protección, que finalmente la Corte Suprema falló en favor de nuestras Camaradas.

La visita, programada a las seis Camaradas ex servidoras de la Armada prisioneras en ese penal, más la esposa (ex servidora del Ejército) de otro ex servidor de la Armada prisionero en Punta Peuco, se concretó en el Módulo 11 (sección Nueva Esperanza), en donde están ubicadas el total de 15 Camaradas prisioneras por causas de DD.HH., lugar en que se encuentran segregadas del resto de la población penal y donde cuentan con el mínimo de comodidades que les permite vivir digna y decentemente. El módulo posee un patio, en el que tienen instalados dos toldos con mesas y sillas, donde reciben a sus visitas y en el que han implementado paulatinamente un hermoso jardín que cuenta con muchas plantas y dos árboles frutales: un limón y un mandarino. A diferencia de lo que sucede en Punta Peuco y Colina I, debido a la cantidad de Camaradas prisioneras y por las características de la edificación, por el momento no existe hacinamiento.

De las siete Camaradas que se autorizó visitar, desgraciadamente una de ellas estaba ausente, ya que ese mismo día fue operada en el Hospital Militar.

La visita se realizó en un muy grato ambiente de convivialidad. Los socios fueron recibidos con gran alegría y muestras de aprecio por las seis Camaradas visitadas. Fue emocionante ver sus caras llenas de júbilo y como se esmeraron por tener todo preparado para que los visitantes se sintieran bien atendidos. Se compartió con ellas un desayuno con torta, sándwiches, café y galletas, y durante su desarrollo se unieron espontáneamente algunas Camaradas de otras Instituciones, lo que incrementó el entorno de camaradería vivido durante las dos horas y media que duró la visita.

Independiente de lo anterior, en las conversaciones sostenidas, si bien las Camaradas se muestran íntegras, motivadas y con gran fortaleza, comentaron su preocupación por los procesos en que se encuentran involucradas y por el resultado, que se puede traducir en nuevas condenas.

Luego de dos horas y media, que parecieron nada, vino la despedida que fue muy emotiva, con grandes muestras de cariño de parte de nuestras Camaradas, quienes agradecieron enormemente la visita realizada.

Se entregó a cada una de ellas un presente de ASOFAR, consistente en un ejemplar del libro “Singladura de 60 años”, un medallón de bronce en una caja de presentación y una chapita de latón, estas dos últimas, conmemorativas de los 50 años del Pronunciamiento Militar.

Una jornada inolvidable, que dejó a los socios asistentes, con el corazón acongojado de ver a estas valientes mujeres entre rejas, pero con la satisfacción de haber llevado un poco de compañía y alegría a estas Camaradas que están, al igual de lo que sucede en Punta Peuco y Colina I, pagando el “sin perdón ni olvido”, del que la “injustica” se ha hecho cómplice.